Diferentes sucesos de la vida y de la tierra en este momento nos están dando la pauta de que es imprescindible que nos unamos, que entendamos que solo a través del amor vamos a finalmente hacerle honor a nuestra encarnación en la tierra. No nos olvidemos que vinimos aquí, elegimos venir aquí y no hay duda que tenemos una misión importante. Como diría Madre Teresa de Calcuta “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”.
Bueno, ofrecer mi corazón, mis herramientas, ayudar y estar cerca de quien lo necesite y dar información desde el corazón libre de tecnicismos es mi gota. Elijo aportar al mundo desde este lugar y desde tomar cada día el compromiso de intentar cada vez más, vibrar en AMOR.
Si caíste en este sitio es porque algo dentro tuyo lo eligió. En este momento, mientras lees estas líneas estamos teniendo un intercambio desde el amor y la luz.
Quiero ayudarte a que no me necesites, ni a mí ni a ningún terapeuta,
A que tengas esperanza y certeza que hay algo mejor.
Cualquier molestia que hayas asumido como normal y habitual, no es natural.
La insatisfacción, la queja, la angustia y el mal humor no son condiciones naturales del hombre.
La satisfacción, la alegría, el bienestar y la armonía sí lo son.
Quiero ayudarte a recuperarlos, a que aceptes que todos tenemos el potencial de sanarnos a nosotros mismos y por ende a nuestro entorno.
El planeta y los tiempos nos piden que comencemos a sanarnos y a ser felices no importa qué suceda afuera.
La felicidad es nuestra decisión,
Dejame darte la mano en este tramo del camino… el resto es todo tuyo
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